La Cooperativa Agrícola y de Consumos Limitada Santa Rosa fue fundada en 1945 en la localidad de Colonia Rosa, luego el Consejo de Administración se traslada a la localidad de San Guillermo, para aprovechar principalmente los servicios de ferrocarriles y comunicaciones en general. Se desarrolla en la zona cubriendo las necesidades de sus asociados llegando a cubrir principalmente a los productores agropecuarios, así también en forma ininterrumpida fue atendiendo a los consumidores, teniendo actualmente un supermercado acorde a las necesidades de los asociados de la entidad.

En la trayectoria de la Cooperativa fue forjando el progreso en la zona de influencia, participó activamente en los proyectos de electrificación rural y luego con la anuencia del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, se concretó con éxito y siendo la primer obra de envergadura a nivel Provincial. En la localidad de San Guillermo, propicio y colaboró en la construcción de un barrio de viviendas, en la zona urbana en un lugar inmejorable para las familias que ocuparon dichas viviendas, intervino el Banco Hipotecario Nacional con el financiamiento de operatorias de ese momento. Fue cubriendo las necesidad de sus asociados, con distintas secciones como acopio de cereales, venta de insumos agropecuarios, comercialización de hacienda bovina con la instalación de remates feria, ferretería y corralón, veterinaria, tienda, bazar, mueblería, artículos para el hogar y ventas de combustibles con la construcción de una estación de servicios.

La Cooperativa adquiere cada vez mayor gravitación no sólo en el panorama económico  de la región sino también a nivel social y educativo: la Entidad realiza importantes donativos a cooperadoras escolares y otras instituciones culturales prestando un decidido apoyo –por ejemplo- en la constitución del Instituto Mariano Moreno, primer establecimiento de enseñanza secundaria en la localidad de San Guillermo.

En la convicción de que la mejor garantía de supervivencia del movimiento cooperativo estaba en la formación y preparación de los jóvenes que se incorporaban a sus filas, en 1962 se constituye, la Juventud Agraria Cooperativista “Santa Rosa” que hoy desarrolla con sus jóvenes integrantes una formación integral con la adhesión al Consejo Central de Juventudes de la Asociación de Cooperativas Argentinas C.L.-

En las décadas del 60 y del 70, a pesar de que la inflación vuelve a superar todos los dispositivos oficiales que intentan detenerla, la Cooperativa consigue hacer realidad muchos proyectos. Hasta entrada la década del 80 la inflación anual se mantuvo muy alta, provocando una marcada recesión y disminución de las ventas, hasta que llegados los 90 el proceso adquirió características de hiperinflacionario, a lo que se sumaron altos costos de producción, atraso cambiario y elevada presión impositiva; la Cooperativa intercede para tramitar créditos y refinanciar pasivos de algunos productores. Hacia el 91 se instaura el Plan de Convertibilidad, pero a pesar de los esfuerzos oficiales, el agro sigue atravesando una crisis importante y las políticas crediticias no son favorables. Para esta época, la Cooperativa da cuenta de un hecho preocupante, que también se registra a nivel nacional: las dificultades en la cobranza. La Cooperativa entiende que se hace imprescindible una reestructuración a fin de racionalizarla. Se reducen estructuras en varias áreas y se dedican esfuerzos especiales a la cobranza de morosos; a la vez, se avanza en la aplicación de sistemas de computación que tornen más eficiente la actividad administrativa de la Entidad. Hacia 1995 la crisis del campo se agrava: a la situación general de atraso en las cobranzas se suman las inundaciones; algunos créditos a largo plazo que se hallaban en trámite no prosperaron y se entra en un circulo vicioso de pérdidas por falta de rentabilidad y mayores endeudamientos.

A mediados de 1995 la Cooperativa se presenta a Concurso Preventivo de Acreedores, luego el Consejo de Administración hace una propuesta dirigida a sus acreedores, que es vista de manera satisfactoria y se pudo continuar con el mantenimiento de la fuente de trabajo. El gran desafío fue en los años siguientes el reacomodarse a la nueva situación, el de seguir operando con su estructura reducida, tanto en sus instalaciones, como en su personal y volumen de negocios.

El panorama económico-social durante el cual la Cooperativa debió reposicionarse en el mercado no fue el mejor: los años 2000 y 2001, caracterizados por una aguda recesión, afectaron de manera importante la rentabilidad del sector agropecuario. Recién hacia el 2002, con la salida del Plan de Convertibilidad, el sector agrícola queda relativamente bien posicionado y al año siguiente se observa lentamente una recuperación y reactivación de la economía, lo que en la Cooperativa se reflejó en una mejora general de su rentabilidad, permitiendo consolidarse y crecer en instalaciones de una nueva planta de silos y mejorar las existentes; como así también en sus distintas secciones que vino realizando las  inversiones que estos tiempos requieren.